Bitácora: Primera Clase
Alumnas: Ayala Micaela, Gómez Isabel, Bello Zaida.
En la primera
clase, el profesor se presentó y luego comenzó a detallar su forma de trabajo o
evaluación, es decir, lo que él espera de nosotras en cuanto a la forma de
trabajo, a la presentación de los mismos, etc. Y a partir de esto, nos propuso
una actividad que debíamos realizar en grupo de dos o tres integrantes.
En primer lugar, la actividad se
trataba de escribir el nombre completo de cada una con ayuda de la otra, la
cual debía sostener la lapicera en la parte superior para escribir al mismo
tiempo. Al principio, esta actividad nos resultó algo difícil y divertida ya
que tuvimos que esforzarnos y trabajar en conjunto para poder lograr la misma.
Al terminar con los nombres, el profesor nos propuso hacer lo mismo pero con
dibujos. También fue una experiencia rara ya que nunca lo habíamos hecho pero
al mismo tiempo fue gratificante para cada una, porque a medida que avanzábamos
en los dibujos íbamos dominando la manera de trabajar.
Al finalizar la
actividad, el profesor recogió las hojas y las repartió, de manera desordenada,
tocándole a cada grupo un trabajo diferente al propio. Luego, nos pidió que
observemos atentamente cada nombre y cada dibujo, y que le demos un puntaje del
1 al 10, teniendo en cuenta si nos parecía un trabajo realmente en conjunto o
no. Después de que todas hayamos debatido y terminado de colocar los puntajes
que correspondía a cada nombre y dibujo, compartimos los trabajos y las
opiniones de cada uno acerca de la experiencia realizada.
Cabe mencionar
que, al principio, sentíamos que era casi imposible manipular la lapicera en
conjunto con nuestra compañera, ya que cada una quería imponer su forma de
escribir, hasta que nos dimos cuenta que si cada una ponía un poco de su
fuerza, equilibradamente, se podría escribir teniendo algunas fallas pero
sintiendo que la otra persona también estaba participando en la actividad.
Además, pudimos darnos cuenta de la importancia que tiene trabajar en grupo,
porque cada una/o puede expresar o exponer sus ideas y puntos de vista sobre el
tema a trabajar, debatiendo y llegando a un acuerdo en el que todos los integrantes estén
conformes con dicho resultado sintiéndose partícipe del trabajo; y siendo
también un aprendizaje, y una forma de
trabajar gratificante para todo el grupo.
Al finalizar
completamente la actividad el profesor comenzó con la parte teórica de la
materia, explicando los siguientes conceptos. En primer lugar, habló acerca del
conocimiento, dando tres puntos importantes que hacen referencia al mismo:
● Debe ser aplicado en un contexto dado.
● Capacidad de acción.
● Responder activamente.
En segundo lugar, habló sobre qué es la tecnología, relacionándola con
la ciencia y la técnica y, aclarando que, hay que pensar a la misma, como todo
aquello que satisface nuestras necesidades. Por ejemplo: Aprender a hablar,
aprender a caminar, escribir etc., lo cual comienza siendo una tecnología (es
decir, satisface una necesidad) y luego, los mismos, terminan siendo una
técnica, debido a que una vez aprendidos, pasan a ser una serie de pasos o
procedimientos que nos permiten obtener un resultado.
También nos aclaró que la misma es parte de la
artificialidad, ya que modificamos los elementos naturales para favorecer
nuestra necesidad, por ejemplo: al realizar una huerta, podemos decir que la
misma no es de orden natural porque las frutas o verduras en la selva no crecen
en un determinado orden o lugar, sino que la misma la hemos creado para satisfacer una necesidad
propia.
Por último, el profesor expuso que el hombre
vive entre dos mundos (el mundo artificial y el mundo natural), aclarando que
el mundo natural posee mayor importancia ya que es lo que le permite al hombre
habitar este mundo y que, tranquilamente, podemos vivir sin el mundo
artificial. Pero destaca la idea que propone el autor Miguel Farreras, el cual
hace referencia a que en muchas ocasiones los roles se invierten, es decir,
cobra más importancia el mundo artificial que el mundo natural, por ejemplo:
Cuando uno deja de lado necesidades básicas y reales por aquellas que responden
a ciertas modas impuestas por un mercado de consumo que las ponderas sobre
aquello que es real y necesario.